martes, 12 de abril de 2011

martes

Lo primero perdon por subir los dos post tan pegados de tiempo pero ayer me fue imposible conectarme a internet asi que bueno en 5 minutos estoy actualizando los dos.

El martes ha comenzado de una forma un poco extraña. Sabíamos que el cargo o nuestros materiales no llegarían al circuito hasta mediodía así que teníamos claro que no iríamos por la mañana a trabajar pero, esta sensación que no tienes prisa pero no dejas de mirar el reloj y el teléfono para ver cuando te van a citar para ir allí.

Bueno pues nada después de desayunar me sentía tan apático y tan falto de energía que lo que hice fue intentar recuperar el sueño y dormir algo más. Y no mucho pero algo más lo conseguí. No soy un dormilón y no me encanta estar en la cama, sobre todo porque luego pienso que he perdido mucho tiempo y me empiezo a agobiar yo solo pero esta mañana al final no hice nada mucho más productivo.

La hora de salida del hotel eran las 14:00 ya comidos y todo desde el hotel tenemos cerca de una hora al circuito, variando desde 50 minutos hasta hora y 45 minutos dependiendo del tráfico. Han alquilado un autobús con un chofer que se llama algo como “chuon in” o eso es lo que le hemos entendido porque al preguntarle el nombre ha dicho si si . Como todo aquí.

Cuando hemos llegado al circuito, las casetas son bastante pequeñas y nos han colocado un puesto para poner una antena de emisión que casi puedo apoyar ahí la botella de agua que me tome. Vamos que luego me dirán que soy un pesado pero que pediré que midan ahí porque no es normal, cualquier día voy a brillar en la oscuridad.

Enseguida he cogido las cajas que faltaban por subir (ya que tenemos un amigo en la empresa de logística y cuando puede pilla a un par de personas para que nuestro material vaya arriba) y a hacer cosillas.
Lo peor ha sido la famosa fibra. Primero que me he subido al techo de las cabinas cosa que no me gusta nada, (los cables de sonido van por el suelo) y encima soplaba un viento que tuve que pedirle a un compañero que mientras soltaba el lio que habían armado al recoger un rollo de cable en Malasia (como si no hubiese un mañana porque peor imposible). Cuando abandonamos el circuito esta vez no fuimos los últimos (parece que vamos mejorando) aun estaban allí los de tv3 mareando la perdiz de si irse o no y como planteárselo a su productor, nosotros no teníamos ese problema, nuestro productor ya no estaba en el circuito.

Nosotros hemos puesto la hora de salida para mañana que si vamos pronto y aprovechamos la tarde, que si vamos tarde y aprovechamos la mañana al final viendo que parece que es imposible un acuerdo pues hemos dicho mira jornada normal ni pronto ni tarde sin estrés y si sobra tiempo pues el jueves ya haremos algo.

En la cena nos hemos ido a investigar en las cercanías del hotel. Una peculiaridad que estoy descubriendo en Shanghai es que puedes cruzar cuando quieras, seas vehículo o peatón. Las motos van por las aceras y los coches pasan por los pasos de cebra aunque su semáforo este en rojo así que nada, con cuidado de que no te pillen pero pasa cuando quieras campeón.
Antes de encontrar restaurante preguntamos por masajes en un sitio recomendado por algunos compañeros que ya han estado. Se han producido momentos mágicos como el de Gon , famoso por intentar dar explicaciones que no valen de nada muchas veces, al ir a preguntar y poner como ejemplo a un compañero calvo le dijo un hombre sin cabeza y ahí estábamos Juanjo y yo partiéndonos de risa , el sin darse cuenta de lo que había dicho, las chinas de los masajes que no se enteraban de nada al igual que Alberto y Maiki que estaban recién llegados. Y el segundo acto ha sido que la mujer china ha intentado llamar a una amiga que sabía algo de inglés y le ha pasado el teléfono a Gon, eso ya ha sido espectacular.
El sitio que encontramos no estaba mal y aunque la camarera nos ha atendido muy bien y solo ha habido un par de platos del millón que hemos pedido que no nos han gustado los cocineros ya estaban mirándonos con cara del malo de las pelis de Bruce Lee, yo pensaba que sacaría el cuchillo en plan hacha de cocina en cualquier momento .

LA cerveza de aquí (sinda o como se escriba) es muuuuy suave , como agua con gas eso si te la sirven en botella de 600 ml.
Al acabar la cena que ha sido divertida sobre todo porque la camarera nos ha intentado corregir malos hábitos e intentaba que cogiéramos los palillos de manera correcta y al final yo creo que menos los cocineros antes mencionados el sector servicios femenino del restaurante estaba disfrutando de nuestro espectáculo.

Terminada la cena hicimos un intento de tomar algo en un bar que fue fallido porque para estar en un bar vacio pues nos íbamos al billar del hotel. De camino vimos un local en un sótano que no sabíamos que era hasta que fijándonos bien nos dimos cuenta de que era un local de juegos en red pero eso si todos muy calladitos con sus cascos y sus pantallas.

Llegamos al hotel y con nuestra suerte de siempre, el billar apagado. Así que me he subido a la habitación a escribir estas líneas y ahora me bajare al hall para ver si puedo enviar.

Por cierto, aquí en China la conexión es mala y además por la censura los blogs redes sociales y demás son casi inaccesibles así que no creo que pueda poner fotos esta semana, ni siquiera sé si dentro de un rato podré publicar lo que estoy escribiendo.

Hasta mañana

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